La Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público establece las bases y los parámetros de los contratos públicos. Es una normativa de gran importancia, pues regula las transacciones entre las administraciones públicas y las empresas, garantizando una gestión pública eficiente y transparente. Uno de los conceptos esenciales de esta ley es la ‘solvencia técnica’, que se convierte en un pilar fundamental en el proceso de licitación. ¿Pero qué es exactamente la solvencia técnica?

Definición de Solvencia Técnica
La solvencia técnica es la capacidad que tiene una empresa para ejecutar un contrato de forma adecuada y eficiente. La Ley 9/2017 establece que, para poder optar a un contrato público, la empresa debe demostrar que tiene la experiencia, el conocimiento, las habilidades, la eficiencia y los recursos necesarios para cumplir con los requisitos del contrato.
Esta capacidad se mide en base a varios criterios, como la calidad, la eficiencia, la experiencia, el personal y los equipos técnicos. Es importante destacar que la solvencia técnica no es una cuestión de tamaño de la empresa, sino de su capacidad real para cumplir con los requisitos del contrato.
Acreditación de la Solvencia Técnica
Acreditar la solvencia técnica es una etapa crucial en el proceso de licitación pública. Esta acreditación se realiza mediante la presentación de documentación específica que respalde la capacidad técnica de la empresa para cumplir con las obligaciones del contrato.
Para demostrar su solvencia técnica, la empresa puede recurrir a varios medios de prueba. Aunque los detalles específicos pueden variar dependiendo del tipo de contrato y los requisitos de la entidad contratante, a continuación, se indican algunos de los medios de prueba más comunes:
- Experiencia profesional: La empresa puede presentar una lista de los servicios o trabajos realizados en los últimos años que sean de naturaleza y complejidad similares al contrato en cuestión. Esta lista debe incluir fechas, valores, destinatarios y evidencia de su ejecución satisfactoria.
- Capacidades técnicas y humanas: La empresa puede presentar información sobre su personal técnico, en particular, aquellos responsables de la ejecución del contrato. Este informe puede incluir la experiencia, las cualificaciones, las habilidades y los roles que cada miembro del personal desempeñará en la ejecución del contrato.
- Maquinaria, equipos y capacidad técnica: Se puede proporcionar una descripción de las instalaciones técnicas, medidas para garantizar la calidad, y medios de estudio e investigación de la empresa. Además, información sobre la maquinaria y los equipos de los que dispone para realizar el trabajo.
- Certificados de calidad: La empresa puede presentar certificados emitidos por organismos independientes que acrediten la calidad de sus productos, servicios o procesos de gestión. Estos certificados deben ser reconocidos oficialmente y deben estar en línea con las normas de la industria.
- Declaración de la capacidad de la empresa para asegurar la gestión de la cadena de suministro: Este puede ser un aspecto relevante en algunos contratos, donde la empresa tiene que demostrar que puede manejar de manera efectiva todos los aspectos del suministro de productos o servicios.
- Muestras, prototipos o proyectos: En algunos casos, se puede solicitar a la empresa que presente muestras, prototipos o proyectos para demostrar su solvencia técnica.
En conclusión, la solvencia técnica es un concepto esencial en la Ley de Contratos del Sector Público. Esta capacidad técnica asegura que las empresas son capaces de cumplir con los requisitos de los contratos públicos, promoviendo así la eficiencia y la calidad en la gestión pública. Es un pilar fundamental para garantizar la transparencia, la competencia justa y la entrega eficaz de servicios en el sector público.
Si necesitas ayuda para acreditar tu solvencia técnica o profesional en un contrato que quieras participar, contacta con nuestro equipo y te ayudarán en la gestión.
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